Después de su experiencia en Japón y Madrid, Tamara Ishihara se muda a Santander para abrir su proyecto más personal; Una pastelería japonesa en pleno centro de la ciudad.

“Tombo” es libélula en japonés y para Tamara es el insecto que simboliza sus sueños, sus deseos y su lucha desde niña para ser lo que ella quiera y cómo ella quiera.

Para el desarrollo de esta marca tan especial, hemos centrado la atención en la letra “T”, convirtiéndola en esa libélula de Tamara que funciona como isotipo de la marca, y que recuerda a los “kanji” japoneses.

La marca refleja los valores y la personalidad que nos transmitió Tamara desde el inicio; minimalismo y elegancia con un toque informal.

Para acompañar a la marca y romper la sobriedad corporativa, hemos creado unos personajes Kawaii que dan vida a algunos de los pasteles que podréis encontrar en Tombo.